Postparto

Todo lo que tienes que saber sobre los primeros días en la maternidad

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ROSA MARÍA ALBA
Todo lo que necesitas saber sobre los primeros días en la maternidad

Dar la bienvenida al mundo a tu bebé es una experiencia llena de emociones, expectativas y, a menudo, preguntas.

Desde el momento del parto hasta los primeros días de hospitalización en la maternidad, cada paso es crucial tanto para la salud y bienestar de la madre, como para el cuidado del recién nacido.

Por ello, voy a explicarte los procedimientos y cuidados esenciales durante este período, desde el contacto piel con piel hasta las visitas médicas diarias. De esta forma, vas a poder comprender lo que implica el proceso de hospitalización en la maternidad y todo lo que debes saber.

Cuidados de la madre tras el parto

Después del parto, pasarás alrededor de dos horas en el paritorio. Este período es conocido como puerperio inmediato y se trata de una etapa crucial para lograr establecer un vínculo inicial entre la madre y su recién nacido.

Una vez transcurrido este tiempo y, en ausencia de complicaciones, serás trasladada a la planta de hospitalización de la maternidad, donde recibirás los cuidados necesarios hasta el momento del alta. El tiempo de hospitalización varía en función del tipo de parto que hayas tenido, siendo de aproximadamente 24-48 horas en el caso de un parto vaginal y de 48-72 horas en caso de cesárea.

El traslado desde la planta a la unidad de hospitalización de la maternidad se realizará con ambos, madre y bebé, juntos en la misma cama, fomentando el contacto piel con piel. Podrás estar acompañada por tu pareja o la persona que hayas elegido durante todo el proceso de parto y la hospitalización.

En caso de cesárea, la intervención se realizará en el quirófano, con la posibilidad de que estés acompañada durante todo el procedimiento y, siempre que sea posible, manteniendo el contacto piel con piel con tu recién nacido en el traslado.

Durante tu estancia en la maternidad, recibirás visitas diarias de un ginecólogo, un neonatólogo y personal de enfermería para daros el apoyo y los cuidados necesarios hasta el momento del alta.

Primeros cuidados del recién nacido

En relación a los cuidados que recibirá tu hijo durante vuestra estancia en la maternidad, se realizarán los siguientes procedimientos.

En primer lugar, se tomarán medidas antropométricas, que incluyen el peso, la talla y el perímetro cefálico.

Debes saber que es común que los recién nacidos experimenten una pérdida de peso en los primeros días de vida, que puede variar entre un 5% y un 10% del peso al nacer. Esta pérdida fisiológica suele recuperarse en los primeros diez días de vida. Sin embargo, una pérdida brusca en las primeras 24 horas podría indicar una posible complicación, por lo que es fundamental controlar diariamente el peso del bebé en la maternidad.

Además, al nacer, los niveles bajos de vitamina K en el recién nacido pueden causar problemas de coagulación, como el morbus hemorrágico, que puede resultar en hemorragias en los primeros días o meses de vida. Para prevenirlo, se administra una dosis de vitamina K en el muslo del bebé.

Asimismo, para prevenir la oftalmía neonatorum, una infección ocular causada por el paso del bebé a través del canal del parto, se va a aplicar una pomada antibiótica en ambos ojos del recién nacido.

Durante el embarazo, el feto recibe oxígeno y nutrientes a través del cordón umbilical, el cual se corta al nacer para evitar hemorragias. Para su cuidado se recomienda lavar el cordón tres veces al día con agua y jabón y secarlo bien. Es importante mantener la pinza del cordón umbilical fuera del pañal y consultar al pediatra si se observa mal olor o enrojecimiento. El ombligo tarda entre 1 y 3 semanas en caerse.

Por último, el meconio, la primera deposición del bebé, tiene un color verde oscuro o negro y una consistencia pastosa. La lactancia materna ayuda a eliminar el meconio y a acelerar el tránsito intestinal. Aunque la mayoría de los bebés lo expulsan en las primeras 24 horas después del nacimiento, es importante consultar al pediatra si no ocurre en las primeras 48 horas.

Lactancia materna en los primeros días

Durante los primeros días de vida del recién nacido, la madre produce calostro, una leche natural de color amarillo y textura cremosa. Con el tiempo, esta leche se mezcla con la leche de transición, que adquiere un tono blanco amarillento y una consistencia menos espesa. A medida que avanza la semana, la leche madura reemplaza gradualmente a la leche de transición, siendo de color blanco grisáceo y más fluida.

Los primeros días de vida el recién nacido debe de realizar entre 8-12 tomas diarias al pecho, aunque cada bebé tiene su propio ritmo y tienes que ofrecerle el pecho cada vez que muestre señales tempranas de hambre (se agita, abre la boca, mueve la cabeza buscando el pecho, se lleva su mano a la boca…)

Este cambio en la composición de la leche también afecta a las heces del bebé, pasando de ser verdes oscuras y líquidas a amarillentas y más pastosas con el tiempo.

Además del control diario del peso, es importante observar el número de pañales diarios que moja el bebé, para verificar su correcta hidratación. Este número oscila generalmente entre 6 y 8 micciones por día.

Asimismo, es común encontrar urato en los pañales del recién nacido en los primeros días, lo cual es completamente normal.

Las niñas tienen un flujo vaginal blanquecino e incluso, algunas pueden tener una pequeña menstruación los primeros días de vida.

Baño del recién nacido

Tiempo atrás, se creía que lo más recomendable era bañar al recién nacido inmediatamente después del nacimiento. Sin embargo, hoy en día, la Organización Mundial de la Salud recomienda retrasar el baño hasta pasadas las primeras 24 horas de vida.

Esto se debe a los múltiples beneficios que aporta la vérnix caseosa, una sustancia blanquecina y pegajosa que cubre la piel del bebé al nacer. Esta capa actúa como una barrera térmica eficaz y protege la piel de bebé contra la colonización de microorganismos. Por lo tanto, posponiendo el baño de las primeras 24 horas, permitimos que esta capa protectora cumpla su función.

Para el baño del recién nacido te recomiendo usar jabón hipoalergénico para el bebé.

Sueño del recién nacido

La postura más recomendable para dormir el recién nacido es boca arriba, preferiblemente sobre un colchón firme, sin almohadas ni muñecos cerca de la cara. Debes de evitar el exceso de ropa de cama.

Otros aspectos importantes a tener en cuenta los primeros días con tu recién nacido

Durante los primeros días de vida de tu recién nacido, es crucial que se alimente cada 2 o 3 horas, lo que equivale a unas 8-12 tomas diarias de leche.

Es normal que algunos bebés experimenten regurgitación de leche después de comer. Para evitarlo, basta con mantener al bebé erguido durante unos minutos después de la alimentación.

La ictericia es una coloración amarillenta en la piel común en muchos recién nacidos. Suele ser un fenómeno fisiológico que disminuye por sí solo alrededor de los 7-10 días después del nacimiento.

Si el color amarillo es muy intenso o llega hasta las piernas, debes de consultar al pediatra.

Por otro lado, el llanto. Es la forma en que los bebés expresan sus necesidades, ya sea hambre, sed, frío o simplemente por necesidad de consuelo y contacto físico. Por eso, es esencial que mantengas un contacto cercano con tu bebé en los primeros días, llevándolo al pecho y sosteniéndolo en los brazos tanto como sea posible.

Es importante recordar que los recién nacidos son vulnerables y necesitan cuidados y vigilancia constantes, tanto por parte de los padres como de los profesionales de la maternidad. Pero también es importante que, como padres, no abandonéis vuestro autocuidado y trasladéis vuestras preocupaciones y dudas a los profesionales sanitarios, quienes os acompañarán en este gran viaje.

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