Iniciar el gran viaje hacia la maternidad puede venir acompañado de muchas dudas y, sobre todo, de una gran pregunta: ¿cómo debo prepararme para emprenderlo?
Hay tres factores determinantes que debes tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión de ser madre: la edad, la alimentación y la realización de una consulta pregestacional.
Son cada vez más las mujeres que deciden iniciar este proyecto vital a una edad más avanzada. Actualmente, en España la tasa media de fecundidad se encuentra en torno a los 32 años, sin embargo, un 14% de las mujeres embarazadas llegan a superar los 40 años, debido al tiempo destinado a la consecución de metas profesionales y económicas o por necesidad de recurrir a técnicas de reproducción asistida.
De hecho, en los años previos a los 40 años, tu cuerpo ya comienza a experimentar una disminución de la reserva ovárica y esto, unido al estrés o a un estilo de vida poco saludable, puede provocar que una mujer tarde más tiempo en quedarse embarazada.
No obstante, gracias a una buena alimentación puedes fortalecer tu cuerpo y lograr una mejor calidad ovocítica o espermática en el caso del hombre. La dieta mediterránea rica en frutas y verduras, semillas, frutos secos y pescados azules es la más recomendable.
Además, siempre serán buenos suplementos los alimentos ricos en potasio, zinc y Omega3.
Por otro lado, una recomendación de los profesionales a la hora de iniciar el camino hacia la maternidad, es realizar una consulta pregestacional con el ginecólogo. Es importante que conozcas los riesgos concretos que el embarazo puede conllevar tanto para ti como para el bebé y los cuidados que serán necesarios que lleves a cabo. Además, se realizará una historia clínica que recoja toda la información relativa a tus ciclos menstruales, una ecografía del útero y de los ovarios y un análisis de sangre con serología completa. Todos estos datos serán de gran utilidad para tu ginecólogo a la hora de asistirte durante el embarazo y en el momento del parto.
Por último, un consejo que te ayudará en el camino hacia el embarazo es la retirada de anticonceptivos y la toma de ácido fólico en los dos meses previos al mismo. Este último favorecerá la disminución de riesgo de abortos y espina bífida en el bebé.
Emprender este gran viaje con tranquilidad e información será vital para llevar un embarazo saludable. Es un proyecto maravilloso que no es necesario iniciar con miedo o incertidumbre. Nosotros te acompañamos en nuestro Curso de Preparación a la Maternidad.