La musicoterapia es el uso profesional de la música como intervención terapéutica en distintos entornos, buscando optimizar la calidad de vida y el bienestar físico, emocional y cognitivo a través de la interacción y comunicación musical.
Numerosos estudios (Del Olmo 2010; Del Olmo 2015; Loewy 2013; Jáñez 2019) han demostrado que este tipo de terapia logra aportar grandes beneficios al recién nacido, sobre todo en sus primeros meses de vida. Por ello, en los últimos años se ha incrementado el uso de la musicoterapia de manera terapéutica y funcional.
Ya incluso desde el útero, ayuda a fortalecer el neurodesarrollo del bebé favoreciendo sus funciones más básicas:
En el recién nacido, algunos de los beneficios más notables son el aumento de la facilidad para interactuar y comunicarse con el entorno, el desarrollo de las habilidades lingüísticas y auditivas y la mejora de la concentración y coordinación.
A la hora de seleccionar el tipo de música, hay que tener en cuenta una serie de factores que favorecen la percepción del bebé ante los distintos estímulos.
Las canciones lentas transmiten una mayor calma y seguridad, permitiendo evitar la hiperactividad motora y relajando al bebé. Además, si su melodía es fácil de repetir, se puede conseguir que relacione esa canción con determinados momentos del día y esto a la hora de dormir puede resultar muy útil.
Por último, teniendo en cuenta que la voz de los padres es de las primeras cosas que aprende a reconocer el recién nacido, la mejor manera para aplicar la musicoterapia es que tú misma seas quien le cante.
Si quieres aprender más sobre musicoterapia no te pierdas nuestro Curso de Atención y Cuidados del Recién Nacido, donde una musicoterapeuta profesional nos explica en la clase "La música" los beneficios de la música en el recién nacido.