El plan de parto es un documento que presenta la gestante a su ginecólogo en el que expresa sus preferencias, necesidades, deseos y expectativas con respecto al proceso de parto y el nacimiento.
Este documento resultará muy útil para el equipo asistencial que atiende en el momento del parto, facilitando la comprensión del proceso y la participación activa tanto de la madre como de su pareja o acompañante.
En los años 60 los partos realizados en el domicilio comenzaron a disminuir y con ello la tasa de mortalidad materno-fetal. Sin embargo, este incremento de partos en centros hospitalarios derivó en una medicalización en exceso del mismo. Fue en este momento, cuando la OMS en 1985decretó la “Declaración de Fortaleza”, en la cual expresaba que el parto debía tratarse como un hecho fisiológico. En España a partir del año 2002, con la Ley de Autonomía del Paciente, se iniciaron los primeros protocolos de parto y surgieron los planes de parto, con el objetivo de que la paciente pudiese informarse y tomar sus propias decisiones.
Habitualmente el plan de parto se realiza entre la semana 28 y la semana 35 de gestación. De esta forma, con anterioridad al momento del parto la futura madre puede comentar sus preferencias con el médico que la va a atender y obtener información sobre las instalaciones del hospital donde se va a producir el parto, para saber si el mismo cumple con sus expectativas.
El plan de parto suele incluir las siguientes secciones:
En el momento de la admisión en Maternidad se procurará mantener la intimidad de la madre y su derecho a permanecer acompañada de forma ininterrumpida por la persona de su elección, salvo circunstancias justificadas que lo impidan.
Durante la dilatación la paciente suele solicitar lo siguiente:
Durante el parto, se abordarán las siguientes cuestiones:
Tras el nacimiento del bebé, se podrá solicitar:
El puerperio es el tiempo que pasa desde la expulsión de la placenta hasta que el aparato genital vuelve al estado previo al embarazo. En esta etapa se tratarán los siguientes temas:
Se debe tener en cuenta que un parto fisiológico es un proceso imprevisible, por lo que pueden darse ciertas circunstancias que obliguen a no cumplir las expectativas de la paciente, como el historial clínico de la paciente o la manera en la que deba proceder el equipo asistencial en función del parto. Al final, debemos recordar que lo más importante es preservar siempre la salud de la madre y su bebé.
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