El llanto es la primera y prácticamente la única forma de comunicación de nuestro bebé. No indica un problema, sino una necesidad que nosotros tenemos que comprender y satisfacer.
En algunos niños el llanto forma parte de su forma de ser, por lo que simplemente debemos ser pacientes, intentar entender qué nos quiere decir, y saber que con el tiempo van a saber decirnos con sus propias palabras lo que les está pasando.
La mayoría de las veces, el llanto está asociado a alguna necesidad, por lo que si somos observadores, va a llegar un momento en el que aprenderemos a asociar el tipo de llanto a cada una de ellas:
Por debajo del 5% de las situaciones el llanto supone un problema clínico. En estos casos, lo característico es que el llanto varíe, que sea más agudo, más intenso y diferente al que estamos acostumbrados. Lo que debemos hacer en estos casos es acudir a nuestro pediatra para que nos ayude a resolver la situación.
Una de las formas más efectivas de calmar el llanto de nuestro hijo es a través del contacto físico, ya que el bebé percibe nuestro latido y nuestra respiración. Se ha demostrado que realizar “piel con piel” con nuestro bebé desde el nacimiento favorece un menor llanto durante sus primeros días y semanas de vida.
En el transcurso del llanto, es importante que le hablemos de forma tranquila, ya que conoce nuestra voz y va a reaccionar ante ese sonido. También podemos, cambiarle de posición, acariciarle, pasearle, mecerle, arroparle, incluso cantarle. Otra opción es ayudarnos de música para calmarle o darle un baño con agua tibia.
Si a pesar de estas medidas no logramos que se tranquilice, un paseo en el carrito o en el coche puede funcionar, en especial para los niños con cólicos del lactante.
Sin embargo, es importante que con el paso de los meses busquemos un equilibrio para que una atención demasiado rápida al llanto no se convierta en un hábito.
Por último, debemos recordar que también es bueno dedicarnos un momento a nosotros mismos, para lograr relajarnos y recuperar las fuerzas necesarias para poder transmitir tranquilidad y seguridad a nuestro hijo ante estas situaciones.
Puedes aprender más sobre el llanto del recién nacido y su conducta emocional en nuestras clases de "El llanto" y "La conducta" del Curso de Atención y Cuidados del Recién Nacido.