Cómo ayudar a los más pequeños para la llegada de un hermanito

La llegada de un nuevo miembro a la familia supone un gran cambio, especialmente para los hermanos mayores. 

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Para ellos, se trata de una etapa especialmente abrumadora, que puede llegar a generar sentimientos de desplazamiento o confusión en los más pequeños. Pasan de ser el centro de atención a tener que compartir “todo su mundo” con otro bebé, y esto a una edad tan temprana, no resulta fácil de comprender.

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Por ello, es esencial que como padres seamos capaces de reconocer y abordar estas emociones para que se sientan acompañados durante el proceso de adaptación. 

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Consejos para facilitar la transición

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• No hagas cambios bruscos: puede que sea necesario hacer ajustes en el entorno familiar para poder incluir al nuevo miembro. Nuestra recomendación es que los planifiques con antelación para que tu hijo  mayor no asocie la llegada del bebé con perturbaciones en su propio entorno. 
• Ambos son importantes: aunque el recién nacido demande mucha atención, recuerda que sus hermanos mayores siguen siendo pequeños y también necesitan tu tiempo y cariño. No te olvides de satisfacer sus necesidades emocionales y dedica tiempo de calidad con ellos. 
• No impongas el amor: no es aconsejable que obligues al hermano mayor a querer en seguida al recién nacido. El amor entre ellos crecerá de forma natural a medida que convivan y vayan construyendo su propia relación. 
• Comparte tiempo con ambos: aunque el bebé pueda requerir atención exclusiva en ciertos momentos, es recomendable que busques oportunidades en las que también se pueda incluir al hermano mayor. Puedes hacerlo como parte de las actividades diarias, por ejemplo, acunando al bebé, durmiéndole o cambiándole el pañal. 

• Enseña en lugar de adaptar: ante comportamientos no deseados, como golpes accidentales al recién nacido, evita alejar al hermano mayor. En su lugar, muéstrale cómo debe realizar las acciones de manera adecuada y anímale a participar activamente en el cuidado del bebé. 
• Busca momentos de calidad: a pesar de la agitación que puede acompañar la llegada de un nuevo hermanito, reserva momentos exclusivos para estar con tu hijo mayor. Salir a la tienda, disfrutar de un helado o simplemente colorear juntos puede hacer que se sienta especial y valorado. 
• Evita los enfados: debes comprender que este puede ser un momento difícil para él, ya que todo su temor es perder tu amor y atención. En lugar de enfadarte, refuerza su confianza y seguridad, utilizando estrategias de educación positiva para abordar comportamientos negativos. 
• Presta atención a las señales: observa las señales emocionales del hermano mayor. Pueden surgir momentos de bajón, y es esencial estar atento para poder comprenderlo y ayudarle a expresar sus sentimientos. 

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La comunicación abierta y la paciencia van a ser la clave durante esta etapa. Por ello, te animamos a que dediques tiempo a hablar con tu hijo sobre la nueva situación y, sobre todo, demuéstrale que el amor de sus padres no va a disminuir sino que se multiplicará con la llegada de su nuevo hermanito. 

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